En el patio se lee, se juega, se baila, se investiga, se crea, se hace deporte, se inventan nuevos deportes, se inventa… El patio, los patios; el sitio del Nuryana donde más creatividad se gesta y se desarrolla. Donde nuestros alumnos crean y respetan sus propias normas en cada juego, donde aprenden a convivir, a responsabilizarse, se convierten en homo-sociabilis. Los hace empáticos, generosos, ágiles (incluso en el sentido físico de la acepción).

Tenemos patios diferenciados para nuestros alumnos de infantil, primaria y secundaria, hay 3 polideportivos, hay una docena de toboganes, más de un centenar de árboles, hay un estanque de tortugas, hay tierra, columpios, balancines y muchas otras instalaciones que incitan al juego conjunto. Tenemos un pulpo gigante, exposiciones permanentes de arte, artistas de lo efímero que crean, cada recreo, obras nuevas usando sus manos, la tierra, las flores, las hojas… Tenemos árboles reconvertidos en castillos, o casas o… Hay un submarino, o un tubo de colores (cada generación le da su nombre). Tenemos una montaña pringosa –esta mantiene el nombre desde hace años-. Tenemos, hay, más de 15.000 metros cuadrados de imaginación en el Nuryana, mimados por todos los que hacemos el colegio y recordados con especial cariño por todos los que han disfrutado de ese espacio genial y multidisciplinar, de descubrimiento y desarrollo, que llamamos patio.